Diario domingo
El martes creo que tengo otra oportunidad. Sí a veces, las oportunidades reales se dan una vez por semana. Otras oportunidades solo se dan en el corazón. Cuando ayer hablaba con Guerra, ella me decía con esperanza que la lechera de mi historia, de la del cántaro y los pollitos podía seguir soñando, podía ser triunfadora aunque la realidad no se la permita. Y entonces volcó mi historia y la transformó en una bella sin tantas condiciones. Pueden haber muchos escenarios de posibilidades negras, donde la respuesta esté atada a un abismo, a una caída; pero, en ese mismo plano de la imaginación también están esos mundos donde las cosas si están bien, están mejores, son posibles. Entonces en la realidad, brota la sonrisa, y se abre un nuevo camino. Sobre todo los síntomas de la enfermedad desaparecen, la selva se despeja y aunque haya animales salvajes, estos pueden ser nuestros aliados, en una nueva aventura.